107 medidas a corto, medio y largo plazo para garantizar derechos y proteger el desarrollo
A continuación presentamos un resumen del reciente informe encargado por el Ministerio de Juventud e Infancia a un equipo de 50 especialistas independientes. Este documento tiene un objetivo claro: ayudar a crear entornos digitales más seguros para niñas, niños y adolescentes. A lo largo de sus 150 páginas, se analizan de forma muy detallada las consecuencias del uso de la tecnología en la vida de los menores, así como las responsabilidades que tienen las empresas tecnológicas, las familias, el ámbito educativo y toda la sociedad.
Para guiar la acción de las Administraciones Públicas, el comité ha propuesto 107 medidas divididas según el tiempo que llevaría aplicarlas (corto, medio y largo plazo). Estas recomendaciones incluyen, por ejemplo, el control parental, la verificación de la edad o la necesidad de limitar el acceso a ciertos contenidos. Además, el informe insiste en que las familias deben poder proteger a sus hijas e hijos de los riesgos digitales según su edad y madurez, empezando por evitar cualquier exposición a las pantallas durante los primeros años de vida, y adoptando después un acceso gradual y controlado a la tecnología.
En paralelo a la elaboración de este informe, el Gobierno ya había avanzado con un Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de menores en entornos digitales, que integra 35 de las medidas ahora presentadas. Esta ley, junto con la futura Estrategia Nacional, busca que las niñas, niños y adolescentes disfruten de las ventajas de la tecnología, pero siempre de forma segura y respetuosa con sus derechos.
Además de las normas y de la acción gubernamental, el informe recomienda a las familias participar activamente, estableciendo límites, conversando con sus hijos sobre los usos y riesgos de la tecnología, y fomentando actividades saludables más allá de las pantallas. También se destacan las responsabilidades de la industria, que debe crear entornos más seguros y útiles para los menores, y la importancia de que el ámbito educativo regule el uso de dispositivos en las aulas, priorizando el bienestar de la infancia.
Por último, el comité aborda la necesidad de regular la actividad de creadores de contenido y “kids influencers”, protegiendo a las niñas y niños frente a su exposición en redes sociales. Además, se subraya la importancia de la investigación, la formación y la sensibilización en todos los ámbitos, de modo que familias, educadores y sociedad puedan acompañar a las nuevas generaciones en su vida digital de forma positiva y segura.